La compañía Ferrum, con sede en Villa Rosa, Provincia de Buenos Aires, ha comunicado a sus empleados que, debido a la disminución de la demanda en el sector de la construcción, se suspenderá la actividad en la planta a partir del 1 de julio y por un período de tres meses. Esta medida se suma a una serie de reducciones de personal realizadas en los últimos meses, lo que ha generado preocupación en la industria.

La decisión de paralizar la planta se debe a la acumulación de stock como consecuencia de la caída en la demanda del sector de la construcción. La empresa se encuentra en negociaciones con los trabajadores para determinar el porcentaje salarial que recibirán durante julio, agosto y septiembre.

Durante el período de suspensión, la empresa operará con un personal mínimo para evitar el cierre completo de las instalaciones y atender las demandas prioritarias que puedan surgir.

Ferrum ha llevado a cabo una serie de medidas de reducción de personal en los últimos meses, comenzando con despidos de empleados sumariados, seguidos por la desvinculación del servicio de limpieza, que estaba tercerizado. Posteriormente, tras reasignar a empleados efectivos a tareas de limpieza, la empresa procedió a despedir a trabajadores recientemente incorporados, así como a empleados con más antigüedad en la planta.

La empresa ha asegurado a los empleados que, en caso de que la demanda en la industria repunte, buscará recontratar al personal que fue despedido en los últimos meses.