Domingo 4 de Mayo de 2025

Afiliados | 04 de mayo

ATE-INDEC denuncia una pérdida salarial del 60% y tilda de “humillante” el aumento del 1,3%

La Asociación de Trabajadores del Estado (ATE-INDEC) publicó un informe lapidario sobre la situación salarial de los empleados públicos, advirtiendo que en los últimos ocho años y medio los salarios del sector perdieron más de la mitad de su poder adquisitivo. El gremio reclamó la reapertura inmediata de paritarias y calificó de “insuficiente y humillante” el último incremento otorgado por el gobierno nacional: un 1,3% hasta mayo.

Según los datos elaborados por el sindicato, un salario base de categoría D0 que en diciembre de 2016 equivalía, actualizado por inflación, a más de $1.300.000, hoy apenas supera los $600.000. Esto representa una pérdida del 60% del poder de compra. La caída afecta a todas las categorías, dejando en evidencia un deterioro sostenido del ingreso real de los estatales.

En su informe, ATE-INDEC apuntó contra las políticas de ajuste de los últimos gobiernos, pero fue especialmente crítico con la gestión actual de Javier Milei: “Milei amenaza con que esto va a continuar: más despidos y más recortes salariales”, señalaron, y acusaron al Ejecutivo de llevar adelante un “ataque sistemático contra el Estado y sus trabajadores”.

El gremio también denunció el abandono del personal estatal contratado bajo la modalidad de monotributo, alertando que para ese sector “ni siquiera hay rumores de aumento”, lo que agrava la precarización. Por ello, exigieron medidas urgentes para formalizar esos vínculos laborales y garantizar derechos básicos.

En este contexto, ATE-INDEC llamó a los empleados públicos a organizarse y movilizarse para enfrentar el ajuste. “Debemos responder todos juntos, sin distinción de contratación, organizándonos para frenar este ajuste”, afirmaron en el comunicado. Además, convocaron a la afiliación masiva como forma de fortalecer la resistencia gremial frente al recorte.

 

El reclamo se produce en un clima de creciente tensión entre el Gobierno y los trabajadores del Estado. Con una inflación persistente y medidas de austeridad cada vez más profundas, el conflicto salarial amenaza con escalar si no se habilita una instancia seria de negociación.

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