El secretario general del Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros de San Lorenzo, Daniel Succi, aseguró que el gremio tuvo un papel clave en la recuperación de Vicentín, la histórica agroexportadora que atraviesa un largo proceso de crisis económica y judicial. La Justicia convalidó recientemente una serie de contratos que permitirán reactivar la producción a partir de junio, una noticia que renueva las expectativas entre los trabajadores.

Las declaraciones de Succi se dieron en el marco de la inauguración de la ampliación del Centro de Salud “29 de Octubre”. Allí, el dirigente destacó el compromiso de la Comisión Directiva del sindicato para preservar los empleos y garantizar el cobro de salarios en medio de un contexto altamente complejo. “Nos tocó asumir un rol que no es el habitual de un sindicato. No somos empresarios, pero tuvimos que armar mesas con el Ministerio, gestionar insumos y buscar acuerdos con el sector privado para que la planta no se apague del todo”, sostuvo.

La estrategia gremial incluyó la articulación con organismos del Estado y con empresas del sector agroindustrial para facilitar condiciones mínimas que hicieran posible reactivar la actividad. Ese esfuerzo encontró un respaldo reciente en la Justicia: el Juzgado Civil y Comercial de Segunda Nominación de Reconquista convalidó diez contratos de fasón con firmas como Cargill, Bunge, Viterra, ACA y LDC Argentina. Estos convenios permitirán retomar el procesamiento de granos, en especial soja y girasol, a partir de la primera semana de junio.

En relación a los salarios, Succi informó que ya se abonó un nuevo tramo correspondiente al mes de abril, y que se espera cumplir con el sueldo de mayo en los próximos días. “Confiamos en que, con estos contratos en marcha, habrá recursos para hacer frente a los pagos y sostener la actividad productiva. Es el paso que estábamos esperando”, aseguró.

La situación de Vicentín sigue siendo monitoreada de cerca por el sector gremial, los trabajadores y la comunidad de la región. La reactivación, aunque parcial, representa un alivio en un contexto en el que el empleo y la producción industrial enfrentan fuertes tensiones.