En medio de un escenario económico marcado por la pérdida del poder adquisitivo y la desconfianza hacia las cifras oficiales, los argentinos que buscan empleo ajustaron sus pretensiones salariales por encima de la inflación. Según un relevamiento de Bumeran, el salario promedio requerido alcanzó los $1.503.863 en marzo, tras un incremento acumulado del 16,95% durante el primer trimestre del año.

La suba en los sueldos pretendidos superó ampliamente la inflación oficial del mismo período, que fue del 8,6%, según el INDEC. Esta brecha volvió a alimentar las críticas de gremios y sectores políticos que cuestionan la veracidad de los datos oficiales y denuncian una subestimación del aumento real del costo de vida.

Desglosado por mes, el salario requerido creció un 7,30% en enero, 3,46% en febrero y 5,34% en marzo. En todos los casos, los aumentos mensuales superaron la variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC) correspondiente.

El comportamiento por categoría laboral

El estudio también segmentó las pretensiones salariales según el nivel de experiencia. En marzo, los candidatos a cargos de jefatura o supervisión solicitaron, en promedio, $1.923.413 mensuales, un 6,81% más que el mes anterior. Para los niveles semi senior y senior, el promedio fue de $1.571.725 (con un alza del 5,08%), mientras que en las posiciones junior se ubicó en $1.074.734 (5,01% de incremento).

En cuanto a los sectores con mayor crecimiento salarial en las postulaciones, Marketing y Comunicación encabezó los aumentos en el nivel junior, con una suba del 21,37%, seguido por Producción, Abastecimiento y Logística (20,19%), y Administración y Finanzas (18,02%).

Entre los puestos semi senior y senior, el sector Comercial lideró con un aumento del 25,26%, acompañado nuevamente por Marketing y Comunicación, que registró un alza del 18,39%. Ambas cifras están por encima del promedio general de la categoría, que fue del 18,06%.

Brecha de género: en baja, pero persiste

Otro dato relevante del informe es la evolución de la brecha salarial entre hombres y mujeres. En marzo, los varones solicitaron, en promedio, $1.561.577, mientras que las mujeres pidieron $1.464.272. La diferencia representa una brecha del 6,65%, lo que marca una caída significativa respecto al 17,23% registrado en marzo del año anterior.

Durante todo el primer trimestre, la brecha mostró una tendencia descendente: fue de 10,89% en enero y de 7,98% en febrero. Aun así, persiste una diferencia de $97.305 a favor de los hombres en el salario solicitado promedio.

Una desaceleración relativa

Pese a que la suba del 16,95% en los salarios pretendidos supera la inflación del trimestre, representa una desaceleración respecto a años anteriores. En el primer trimestre de 2024, el aumento fue del 45,75%, mientras que en igual período de 2023 había alcanzado el 19,71%.

Esta desaceleración sugiere que, aunque las expectativas salariales siguen ajustándose, lo hacen con mayor cautela en un contexto de incertidumbre económica y menor dinamismo del mercado laboral.