El gobierno de Javier Milei ha reavivado la histórica rivalidad entre las dos principales representaciones sindicales de los trabajadores estatales: la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) y la Unión Personal Civil de la Nación (UPCN). Tras años de una relación relativamente pacificada durante la gestión de Alberto Fernández, la administración actual ha generado un clima de alta tensión entre ambas organizaciones, especialmente tras el último acuerdo salarial con la administración nacional.

La disputa se desató tras la homologación por parte del Gobierno del aumento salarial del 3% para noviembre y diciembre, un acuerdo pactado por UPCN con el Ejecutivo. Este acuerdo se convirtió en el punto de quiebre, ya que Rodolfo Aguiar, secretario general de ATE, acusó a Andrés Rodríguez, líder de UPCN, de haber aceptado un incremento insuficiente para los trabajadores. Aguiar desmintió las afirmaciones de Rodríguez, quien había asegurado que el acuerdo contó con el apoyo de ATE. «Es un caradura con plata, Rodríguez. ¿Alguien piensa que se puede firmar un 1%?», expresó Aguiar, subrayando que con ese aumento los estatales perdieron un 31% respecto a la inflación.

La reacción de Aguiar fue contundente, al calificar de «falto de coraje» a Rodríguez y lanzar una campaña de afiliación masiva para fortalecer a ATE. El líder sindical de ATE destacó que el sindicato está «muy cerca» de convertirse en la organización mayoritaria dentro del sector público, lo que, según él, permitirá frenar la «destrucción de los salarios» y el «empeoramiento de las condiciones de trabajo» de los estatales.

En este contexto, Aguiar afirmó que la distancia entre ATE y UPCN se ha reducido considerablemente en los últimos meses, y que muchos de los nuevos afiliados provienen precisamente de UPCN. Según los datos disponibles, la última medición sobre el número de afiliados en el sector público nacional realizada en 2021 mostró que ATE representaba el 35% de los trabajadores estatales, una cifra que no incluye a los trabajadores civiles de las Fuerzas Armadas. A día de hoy, la brecha con UPCN se habría estrechado, lo que augura un escenario de fuerte competencia por la representación sindical del Estado.

A pesar de que UPCN sigue siendo el sindicato mayoritario en el sector público nacional, con el poder de cerrar las paritarias de los estatales, la creciente influencia de ATE está generando incertidumbre dentro de las filas de Rodríguez. El sindicato de Aguiar sostiene que el acuerdo con el Gobierno y la falta de acción frente a los despidos han sido factores clave para que muchos trabajadores se hayan volcado a ATE.

El panorama apunta a un futuro incierto para la relación entre estos dos gremios, con una confrontación que podría intensificarse en los próximos meses, a medida que se acercan nuevas negociaciones salariales y se definen los equilibrios de poder en el sector público.