Argentina transita una de las navidades más caras de la región, con una brecha de precios que supera cualquier registro reciente. De acuerdo con datos oficiales, los juguetes vendidos en el país cuestan entre 30% y 75% más que los mismos productos ofrecidos en Brasil, Chile y México, una diferencia que se profundizó en los últimos años y que llevó al Gobierno a intervenir para intentar aliviar el impacto en las familias en la previa de las fiestas.

Brechas históricas en los precios

La comparación regional revela disparidades contundentes:

• Un muñeco transformable de franquicia internacional cuesta $60.000 en Argentina, mientras que se consigue a $15.000 en México (75% menos) y a $20.000 en Brasil y Chile (67% menos).

• Los bloques de construcción llegan a $50.000 en el país, pero en Chile y México se venden a la mitad.

• Una muñeca que en Argentina vale $50.000 cuesta $35.000 en Brasil.

• Unos patines infantiles cotizados en $87.000 pueden encontrarse a $50.000 en otros mercados regionales (42,5% menos).

Estas diferencias consolidan a la Argentina como el país con los juguetes más caros del subcontinente, un factor que presiona el presupuesto de los hogares justo en el momento de mayor demanda del año.

Respuesta del Gobierno: bajar aranceles para sumar competencia

Para intentar revertir este escenario, el Gobierno dispuso una reducción de los aranceles de importación para 14 categorías de juguetes, entre ellas triciclos, patinetas, muñecas, coches para muñecos, rompecabezas y bloques de construcción.
El Decreto 781/2025 fijó una baja del 35% al 20%, alineándose con el nivel del MERCOSUR.

La medida busca ampliar la oferta internacional y generar presión competitiva que permita moderar los precios locales. Desde la Secretaría de Industria y Comercio recordaron que los aranceles habían sido elevados hace 13 años por encima del promedio regional, lo que redujo importaciones, limitó la competencia y contribuyó a los valores actuales.

El respaldo del sector y los problemas de informalidad

La Cámara Argentina del Juguete celebró la convergencia arancelaria y recordó que Argentina era el único país del bloque que mantenía un derecho de importación extrazona del 35%, el máximo autorizado por la OMC.

Su presidente, Matías Furió, sostuvo que la falta de competitividad regulatoria favoreció prácticas irregulares como contrabando, subfacturación y salto de posición arancelaria, que hoy abastecerían cerca del 30% del mercado. También planteó ante el secretario Pablo Lavigne la reducción de aranceles de materias primas al 6%, medida que ya fue implementada, con el objetivo de mejorar las condiciones de producción para la industria local.

Seguridad del consumidor: otro desafío

El sector advierte que la proliferación de juguetes no certificados —producto de la informalidad— constituye un riesgo para la seguridad de los niños, riesgo que se agrava cuando el mercado formal queda restringido por los altos precios.

Para la Cámara, la reducción de aranceles no solo ayudará a mejorar los valores en góndola, sino que permitirá combatir la informalidad, incentivar la competencia y avanzar hacia un comercio más transparente.