Crece la tensión en Molinos Río de la Plata, una de las principales compañías alimenticias del país, tras el despido de diez trabajadores en menos de 24 horas. La respuesta sindical no se hizo esperar: desde la noche del miércoles, operarios de la planta, junto a la Comisión Interna y la conducción del STIA Buenos Aires, mantienen un paro por tiempo indeterminado en defensa de sus puestos y condiciones laborales.

La protesta comenzó luego de que se registraran seis cesantías al inicio del turno noche del miércoles. La situación se agravó cuando, durante la jornada del jueves, se sumaron cuatro despidos más, totalizando diez trabajadores desvinculados.

Denuncias de vaciamiento y ajuste

Según los delegados gremiales, los despidos forman parte de un plan de ajuste y precarización que la empresa habría puesto en marcha desde el 26 de mayo. Desde esa fecha, aseguran, la compañía comenzó a operar con dotaciones mínimas que no cumplen los estándares recomendados por el Comité Mixto de Seguridad e Higiene, lo que pone en riesgo la salud y seguridad de los trabajadores.

Además, denuncian un proceso sistemático de desindicalización, con presiones para debilitar la organización gremial dentro de la planta.

“La empresa ignora las intimaciones del Comité Mixto y avanza sobre los derechos de los trabajadores”, advirtieron desde la Comisión Interna.

Reclamos al Ministerio de Trabajo

El sindicato presentó una denuncia formal ante el Ministerio de Trabajo de la Provincia de Buenos Aires, pero hasta el momento no ha recibido respuestas concretas. La dirigencia gremial acusa al organismo provincial de inacción ante una situación crítica.

“Esto no es solo una ofensiva empresarial: es también responsabilidad de un Gobierno que mira para otro lado”, señalaron los trabajadores en un comunicado.

 Antecedentes y amenazas

El conflicto tiene antecedentes recientes: el 23 de mayo, los trabajadores ya habían advertido sobre reuniones irregulares con representantes de la empresa, en las que se les plantearon rebajas salariales y modificaciones en las condiciones de trabajo, bajo la amenaza de despidos en caso de no aceptar.

Desde el gremio, califican la situación como un ejemplo del "desprecio hacia la clase trabajadora" que, aseguran, se expresa tanto en las decisiones de la empresa como en la postura del Ejecutivo nacional.

Los reclamos de los trabajadores

Los puntos centrales del reclamo son:

• La reincorporación inmediata de los diez trabajadores despedidos.

• El fin de los despidos y del proceso de ajuste.

• La garantía de condiciones laborales dignas y seguras.

• La intervención urgente del Ministerio de Trabajo bonaerense.

Mientras se endurece el conflicto, la planta continúa paralizada y no se descartan nuevas medidas si no hay respuestas. En paralelo, se evalúan acciones legales y movilizaciones para visibilizar la situación.

“La lucha no es solo por nuestros compañeros despedidos, sino por el derecho de todos a trabajar con dignidad”, cerraron los delegados.