
Afiliados | 18 de junio
El SOMU moviliza en Mar del Plata y denuncia un lockout empresarial en plena temporada de langostino

El Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU) encabezó este lunes una masiva movilización en el Puerto de Mar del Plata ante la falta de acuerdo con las cámaras empresarias del sector pesquero, lo que mantiene paralizado el inicio de la temporada de langostino. La medida de fuerza, que cuenta con el respaldo de otros gremios del rubro, se produce tras el vencimiento de la conciliación obligatoria dictada por el Ministerio de Capital Humano.
La protesta comenzó en la sede del sindicato, en Edison 1125, y recorrió las principales arterias del puerto hasta llegar a las terminales 2 y 3, donde se realizó un acto central. Desde el SOMU denuncian el estancamiento de las negociaciones y alertan sobre el congelamiento salarial que afecta a gran parte de la flota congeladora. “Los sueldos están planchados hace meses mientras los costos suben sin freno”, advirtieron.
Uno de los principales focos del conflicto es la exclusión de los buques tangoneros de la propuesta salarial patronal, lo que genera inequidades dentro del mismo sector. Además, los gremios rechazan tajantemente una propuesta empresarial que implicaría una reducción del 30% en los pagos por producción, lo que consideran una regresión en derechos laborales.
Desde las cámaras empresarias —Capeca, CEPA, CAPA y Capip— acusan al sindicato de “intransigencia” y responsabilizan a los gremios por la demora en el inicio de la temporada. Aseguran que el conflicto ya está generando un impacto económico significativo, tanto para el sector como para los propios trabajadores.
Sin embargo, desde el SOMU replicaron con una denuncia de “lockout encubierto”: aseguran que las flotas están técnicamente listas para zarpar, pero que las empresas eligen mantenerlas inactivas como forma de presión. La tensión aumentó tras una nueva audiencia fallida en la Secretaría de Trabajo, donde las partes se retiraron sin avances.
Con la temporada de langostino en riesgo, el conflicto revela una profunda grieta entre trabajadores y empresarios, en un contexto marcado por la pérdida de poder adquisitivo y el intento de modificar convenios laborales vigentes.
