La Unión Trabajadores de la Industria del Calzado (UTICRA) ha intensificado sus jornadas de protesta y movilización en diversas provincias para exigir incrementos salariales que permitan a los empleados del sector alcanzar la canasta básica. “Pedimos acercarnos a la canasta básica”, manifestó el secretario adjunto del sindicato, Horacio Jerez.

Las movilizaciones se llevaron a cabo en fábricas de empresarios agrupados en la FAICA, con protestas registradas en Buenos Aires, Tucumán, Misiones, Catamarca, La Rioja, Córdoba y Santa Fe. Jerez resaltó que “tenemos un salario bajísimo”, señalando que en la categoría más baja los sueldos no superan los 650 mil pesos, muy por debajo de lo necesario para cubrir las necesidades básicas.

Durante una nutrida protesta en la sede de la FAICA en La Matanza, Jerez enfatizó que “pedimos acercarnos a la canasta básica y nos rechazan cualquier pedido de paritaria”, indicando la frustración de los trabajadores frente a la negativa de los empresarios.

En respuesta a las demandas, los empresarios ofrecieron un incremento salarial del 4% para septiembre y octubre, y del 3% para noviembre y diciembre, aunque esta propuesta no sería acumulativa. Además, se negaron a discutir un pago extra a través de un bono, lo que llevó al fracaso de las negociaciones paritarias.

Jerez también destacó la disparidad en la industria, señalando que aunque algunos sectores, como el calzado deportivo, están contratando, muchos otros están en crisis. “Desde que asumió este gobierno, perdimos cerca de 2 mil trabajadores, pero eso no significa que los que quedan tengan salarios dignos”, agregó.

En un comunicado, UTICRA alertó sobre la situación crítica que enfrenta la producción nacional y la economía argentina, reclamando que “no se castigue a la fuerza laboral con salarios que no satisfacen las necesidades básicas de las familias trabajadoras”, reafirmando el papel fundamental de los trabajadores en el funcionamiento del sector.

La lucha por salarios dignos continúa, mientras el sindicato busca visibilizar la precariedad que afecta a miles de empleados del calzado en el país.