
Gremiales | 30 de junio
SUTERH: entre impugnaciones y avales, Víctor Santa María se encamina a otro mandato

Tras varios cruces judiciales y la inhabilitación de sectores opositores, todo indica que Víctor Santa María seguirá al frente del Sindicato Único de Trabajadores de Edificios de Renta Horizontal (SUTERH). Con las elecciones previstas para el 26 de julio y sin listas opositoras habilitadas, la lista oficialista Celeste y Blanca marcha sin obstáculos hacia una nueva victoria.
De concretarse, Santa María —una figura de peso en el peronismo porteño y la CGT— iniciaría su sexto mandato consecutivo al frente del gremio, proyectando su liderazgo hasta 2029. Sin competencia interna y con una participación electoral cada vez más baja, los comicios parecen ya definidos antes de realizarse.
La baja participación de los afiliados en los últimos años ha sido un dato constante. Desde sectores críticos, lo atribuyen a cuestionamientos sobre la gestión, en especial por denuncias vinculadas a la obra social. Otros señalan que la falta de listas opositoras consolida la apatía entre los afiliados.
Este año, la historia se repitió: la lista Bordó, opositora, fue nuevamente desestimada por la Junta Electoral del sindicato. Desde la conducción del SUTERH aseguraron que “ni siquiera presentaron los avales requeridos”, por lo que la decisión fue validada por la Justicia como un tema meramente formal.
Sin embargo, el rechazo no estuvo exento de polémica. El amparo presentado por los opositores recayó inicialmente en un juez con vínculos históricos con el sindicato —fue abogado del SUTERH por dos décadas—, quien se excusó. El caso pasó a otra jueza laboral que tampoco hizo lugar a la presentación. La apelación aún sigue su curso, pero los tiempos judiciales hacen inviable que puedan participar de la elección.
Así, con un camino despejado y sin competencia interna, Santa María se prepara para otro período al frente del sindicato. Su rol va más allá del mundo gremial: también tiene peso en los medios, a través del Grupo Octubre, y mantiene fuerte presencia política dentro del peronismo porteño y nacional.
La continuidad de Santa María parece un hecho. La pregunta, una vez más, es si en el SUTERH habrá alguna vez lugar para una verdadera disputa democrática.
