
Gremiales | 19 de julio
Scania suspendió a 520 operarios en Tucumán por la caída global de demanda y busca sostener su operación en Argentina

En plena retracción del mercado automotriz pesado, Scania Argentina paralizó la producción en su planta de Colombres, Tucumán, y dejó a 520 trabajadores suspendidos hasta el 20 de julio. La medida fue acordada con el personal y contempla el pago de una compensación no remunerativa, en un intento por evitar despidos y sostener la estructura productiva.
La decisión se enmarca en una disminución global de la demanda de camiones y buses, fenómeno que afecta a las principales filiales del grupo sueco Traton. Según explicaron desde la compañía, la baja es generalizada y no puede ser compensada con el rendimiento de otros mercados, como en ocasiones anteriores. Este escenario obligó a reconfigurar los ritmos de producción y afectó incluso a los proveedores locales, que debieron reducir su actividad en cadena.
“La prioridad es preservar el empleo y la capacidad operativa de nuestra planta en Argentina”, sostuvo el director de la planta, Dante Gonella, quien afirmó que el parate es “transitorio” y que la fábrica reactivará su turno nocturno este domingo 20 de julio. Al mismo tiempo, indicó que se mantienen “canales de diálogo abiertos” con sindicatos y autoridades locales.
La planta de Scania en Tucumán es una de las mayores fuentes de empleo industrial en la provincia, y produce piezas que se exportan principalmente a Brasil y Europa. Pese a la incertidumbre, la empresa confía en una posible reactivación del comercio internacional durante el segundo semestre del año, lo que permitiría normalizar la producción y garantizar la continuidad operativa.
En este contexto, la estrategia empresarial se centra en sostener los vínculos laborales, continuar con los planes de capacitación interna y asegurar la sustentabilidad de largo plazo de su operación en el país.
