La economista Lucía Cirmi , especialista en economía del cuidado, señaló que el empleo doméstico continúa siendo uno de los sectores con mayor precarización del país y sostuvo que la inscripción plena de los trabajadores de casas particulares tendría un impacto directo en la reducción de la informalidad estructural.

En una entrevista con El Streaming de Crónica , Cirmi afirmó que la informalidad en el sector podría explicar hasta ocho puntos porcentuales de la informalidad total , una magnitud que no se observa en otras actividades. Para la economista, la clave no es modificar las leyes existentes sino reforzar controles e incentivos para promover la formalización.

Una carga histórica: cuidados no remunerados y falta de políticas públicas

Cirmi recordó que el trabajo de cuidados ha recaído históricamente sobre las mujeres, muchas veces de manera no remunerada y sin reconocimiento estatal.
“ Hay un trabajo que hacen las mujeres, y gratis, en el cual se nota la ausencia de políticas públicas ”, afirmó.

Según explicó, la creciente incorporación de mujeres al empleo formal vuelve insostenible el modelo tradicional de cuidados dentro del hogar. Sin un sistema de apoyo sólido, las mujeres “ trabajan menos horas, ganan menos y tienen menor productividad ”.

En un escenario global atravesado por el avance de la inteligencia artificial, se destacó que las tareas de cuidado —primera infancia, personas mayores y personas con discapacidad— continúan requiriendo presencia humana . “Los países desarrollados están invirtiendo fuerte en cuidadores y asistentes porque la caída de la natalidad se volvió obsoleto el viejo modelo de familia tipo”, señaló.

Un sector con seis de cada diez trabajadores pobres e informales

El empleo doméstico sigue mostrando una de las brechas más profundas del mercado laboral: seis de cada diez trabajadoras son pobres e informales , pese a tratarse de un sector feminizadísimo y con capacidad para achicar la informalidad general.

Cirmi cuestionó que la discusión pública sobre reforma laboral se concentra exclusivamente en la Ley de Contrato de Trabajo, cuando los principales focos de informalidad se observan en plataformas digitales, construcción, pymes y trabajo doméstico .

Propuestas: controles, incentivos y registro obligatorio en barrios privados

Según la economista, avanzar en la formalización implica repensar el rol del Estado:

• En hogares de mayores ingresos, la informalidad persiste por la débil fiscalización estatal .

• En barrios privados, donde ya se exigen seguros y verificaciones de riesgo laboral, podría sumarse la obligatoriedad de registrador al personal doméstico .

• La formalización permitiría mejorar ingresos, fortalecer los aportes preventivos, reducir litigios futuros y ampliar la base fiscal .

“ La informalidad no existe por falta de ley, sino por falta de control y de incentivos bien diseñados ”, sintetizó.

El balance de 2024: poco impacto del blanqueo y caída del empleo

Los datos de 2024 muestran los límites del programa de blanqueo impulsado por el Gobierno: apenas 16.000 trabajadores se registraron , mientras que se destruyeron 116.000 empleos en el mismo período.

El sector de casas particulares fue uno de los más afectados, con 23.000 empleos menos en un año , afectado por la contracción del empleo estatal, que históricamente impulsaba parte de la demanda.