A semanas de cerrar el 2025, la discusión por una reforma laboral retomó protagonismo y se perfila como uno de los temas que el Gobierno de Javier Milei buscará instalar en el próximo período legislativo. En ese contexto, el abogado laboralista Julián De Diego —asesor del Ministerio de Capital Humano e integrante del equipo técnico que trabaja en la propuesta— adelantó cuáles serán los pilares del proyecto oficial.

Según explicó, la iniciativa apunta a modernizar un marco normativo que supera los 50 años y a enfrentar uno de los principales desafíos del mercado laboral: un índice de informalidad que ronda el 50%.

Los puntos centrales del borrador

1. Nuevas reglas salariales: de la inflación a la productividad

De Diego adelantó que, en un escenario proyectado de inflación nula, la actualización de los salarios dejará de girar únicamente en torno a los convenios colectivos. El foco pasará a estar en la productividad: se impulsarán premios e incentivos asociados al desempeño, el trabajo colaborativo, la capacitación y la prevención de accidentes, siguiendo modelos ya vigentes como el del sector bancario.

2. Vacaciones fraccionadas en tramos mínimos de siete días

El proyecto incorpora la posibilidad de dividir las vacaciones en bloques de al menos siete días consecutivos, con el objetivo de acompañar nuevas dinámicas productivas y brindar mayor flexibilidad a trabajadores y empleadores.

3. Banco de horas según cada convenio

Otra de las modificaciones es la incorporación del banco de horas como herramienta general, una modalidad ya utilizada en actividades como petróleo y minería. La distribución de horas se pactará en cada convenio colectivo para permitir una organización más flexible de la jornada laboral.

4. Indemnizaciones: continuidad del régimen actual y avance del fondo de cese

La reforma no modifica la base de cálculo de las indemnizaciones por despido: se mantendrá el esquema de “un sueldo por año trabajado o fracción mayor a tres meses”, calculado sobre la mejor remuneración normal y habitual y con los criterios establecidos tras el fallo Vizzoti. En paralelo, el Gobierno buscará extender la implementación del fondo de cese laboral, que garantiza el cobro inmediato cuando finaliza la relación contractual.

5. Informalidad: costo de ingreso cero y acceso progresivo a la jubilación

En materia de empleo no registrado, el borrador prevé que regularizar personal no implique multas ni aportes retroactivos, para facilitar la incorporación al sistema formal. Además, se diseñarán mecanismos para que quienes hoy trabajan en la informalidad puedan sumar antigüedad de manera progresiva y, eventualmente, acceder a la jubilación.