La tensión volvió a escalar en el universo gremial rural. El diputado libertario Pablo Ansaloni, tras avanzar sobre la estructura sindical de la UATRE, inició un proceso similar en la intervenida Obra Social de los Peones Rurales (OSPRERA), lo que derivó en un fuerte conflicto con el interventor Marcelo Petroni y expuso las profundas internas entre sectores oficialistas.

En octubre, en la antesala de unas elecciones que se presentaban adversas, Ansaloni lanzó la Federación Argentina de Trabajadores Rurales, Estibadores y Frutihortícolas Unidos (FATREFU), una nueva organización con la que busca fragmentar al histórico gremio de los peones rurales. Con este armado, logró sumar a dirigentes de diversas seccionales de la UATRE, apostando a una balcanización del sindicato que él mismo integró durante años.

En paralelo, también incorporó a referentes de seccionales que cumplían funciones en OSPRERA. Según pudo reconstruirse, además de impulsar la desafiliación al gremio para integrarse a la flamante Federación, promovió que los trabajadores abandonaran la obra social intervenida y les ofreció una prepaga como alternativa. Esa maniobra encendió las alarmas internas.

La reacción de la intervención

Frente a este movimiento, el interventor de OSPRERA, Marcelo Petroni, emitió la Resolución 285/2025, en la que advierte que se detectó la participación de delegados, subdelegados y funcionarios jerárquicos de la obra social en FATREFU y otras entidades asociadas.

Petroni sostuvo que existe “una incompatibilidad manifiesta” entre ocupar roles jerárquicos en OSPRERA y participar políticamente en organizaciones que “interfieren, compiten o pueden afectar los intereses institucionales de la obra social”, especialmente cuando impulsan la captación de beneficiarios hacia otros sistemas de salud.

La resolución establece que serán sancionados todos aquellos agentes que desarrollen actividades consideradas incompatibles. Según confirmaron fuentes consultadas por InfoGremiales, ya se aplicaron las primeras medidas disciplinarias.

Internas libertarias a cielo abierto

El enfrentamiento entre Ansaloni y Petroni dejó al descubierto una guerra interna dentro del propio oficialismo libertario. Petroni, hasta hace poco alineado con el círculo de los Menem —referentes estrechos de Karina Milei—, quedó debilitado tras su distanciamiento con Sergio Aguirre, lo que alimentó rumores de un eventual reemplazo.

Ansaloni, por su parte, continúa su derrotero político y gremial tras su apoyo a la Ley Bases y otras iniciativas del gobierno. Marginado de la conducción tradicional del sindicalismo rural y en conflicto abierto con José Voytenco, parece decidido a construir su propio espacio como refugio ante un eventual regreso al llano político.

El conflicto promete escalar en las próximas semanas y deja al descubierto un oficialismo que, lejos de consolidarse, multiplica pugnas internas incluso después de los comicios.