Un nuevo informe del Instituto Argentina Grande (IAG) encendió luces de alarma sobre la dinámica actual de la economía. Según el relevamiento, la actividad económica mostró en septiembre un leve repunte del 0,5% respecto del mes anterior; sin embargo, ese crecimiento no se traduce en mejoras para los trabajadores ni impulsa al consumo. El IAG define el fenómeno como un «rebote sin derrame», donde algunos sectores traccionan pero la mayor parte de la población continúa atravesando un deterioro profundo en su poder adquisitivo.

Una economía que crece sin generar empleo

La recuperación está fuertemente condicionada por su composición sectorial. El informe señala que la expansión de septiembre fue motorizada casi exclusivamente por intermediación financiera, minería y agro, actividades que —si bien generan riqueza— tienen muy baja incidencia en el empleo privado registrado.

Por el contrario, los sectores que históricicamente concentran la mayor cantidad de puestos de trabajo formales —industria, comercio y construcción— continúan golpeados y operando por debajo de los niveles de 2023.

Desde el inicio de la actual gestión, solo 4 de las 14 ramas de actividad crearon empleo, mientras que industria y construcción perdieron más de 100 mil puestos formales en conjunto. El IAG sostiene que esta divergencia entre sectores “explica por qué la macro puede mostrar una mejora leve mientras el mercado laboral sigue en tensión”.

El derrumbe histórico del salario mínimo

El deterioro del poder adquisitivo es otro de los componentes críticos del informe. El Salario Mínimo, Vital y Móvil (SMVM) perdió 35,3% de su valor real desde la asunción del actual gobierno.

Para recuperar distintos umbrales históricos, serían necesarios aumentos de:

• 54,6% para volver al nivel real de noviembre de 2023.

• 77,5% para alcanzar el valor de diciembre de 2019.

• 127% para igualar diciembre de 2015.

Con un SMVM ubicado en $322.000 en octubre, el instituto advierte que el salario mínimo se encuentra en su nivel real más bajo de los últimos 22 años.

Consumo en retroceso y endeudamiento en alza

El impacto de los salarios deprimidos se refleja directamente en el consumo masivo. Las ventas en autoservicios mayoristas cayeron 13,1% interanual en septiembre, mientras que las ventas en supermercados se mantienen estancadas.

El IAG advierte que esta dinámica genera un círculo vicioso: la baja capacidad de compra frena la recuperación industrial y de servicios, lo que a su vez limita la creación de empleo.

A ese cuadro se suma un alarmante incremento del endeudamiento de los hogares. Entre noviembre de 2023 y julio de 2025, el monto promedio adeudado por personas a entidades no financieras aumentó 87% en términos reales, según el informe.

Un rebote macroeconómico sin mejora social

El trabajo del instituto ligado a Gabriel Katopodis concluye que el actual esquema económico combina un ajuste fiscal profundo, caída salarial y un incipiente crecimiento concentrado en sectores de baja generación de empleo. El resultado: un escenario donde la economía muestra señales de vida, pero la mayoría de la población está peor.