
Gremiales | 20 de julio
“El INTA no se vende”: trabajadores marcharon contra el ajuste y alertan por el desmantelamiento del organismo

La avanzada del ajuste sobre el sistema científico volvió a encontrar resistencia en la calle. Esta vez, fueron los trabajadores del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) quienes salieron a defender la continuidad y el financiamiento de uno de los organismos clave para el desarrollo productivo del país. Organizados en la Asociación del Personal del INTA (APINTA), protagonizaron una jornada de protesta que incluyó concentraciones frente al Ministerio de Desregulación del Estado, encabezado por Federico Sturzenegger, y una visita a la Comisión de Ciencia y Tecnología del Congreso de la Nación.
“Los trabajadorxs del INTA seguimos en lucha”, expresaron desde APINTA en un comunicado. Allí denunciaron que las políticas implementadas por el Gobierno nacional están poniendo en riesgo no solo los puestos laborales, sino también el funcionamiento estructural de una institución con presencia federal y relevancia estratégica en investigación agropecuaria.
El reclamo tiene un eje claro: rechazar el recorte de recursos y el vaciamiento del INTA, cuya labor es vital en territorios rurales, programas de innovación tecnológica y en la articulación entre ciencia y producción. Desde la organización gremial advirtieron que “sin ciencia y tecnología no hay futuro” y denunciaron que los trabajadores están viendo vulnerados sus derechos a partir de un contexto de precarización y desfinanciamiento.
La movilización, que se inició frente al Ministerio de Desregulación, se trasladó luego al Congreso, donde representantes del gremio participaron activamente en la Comisión de Ciencia y Tecnología. Allí expusieron las consecuencias concretas del ajuste sobre el sistema científico nacional y reclamaron una urgente rectificación de las medidas.
La jornada culminó con una consigna que resonó fuerte entre banderas y carteles: “¡El INTA no se vende!”, reflejo del rechazo creciente a las políticas que amenazan con desarticular uno de los pilares del desarrollo agroindustrial argentino.
